Después hicieron otro reportaje cinematográfico del lavadero público de la capital, con algunas escenas muy típicas en las cuales las lavanderas -¿cómo no?-haciendo honor a su profesión, se peleaban "heroicamente" por un quítame esas pajas", o por algún chismorreo de comadres.
Antonio Béjar Martínez, "Badajoz, cuna del cine nacional", Hoy, Badajoz, sábado 30 de mayo de 1936, p. 8.