NO

Mythes et Héros 1

Nicolas Balutet

Université de Toulon

En español, destaque una problemática que le permita organizar una reflexión a partir de estos tres documentos en relación con la noción « Mythes et héros ».

Documento 1

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[…]

Int. Día/Palacio presidencial de la Moneda.

1. Continúa la música de Shostakóvich. Plano medio busto de Lucho Guzmán, de espalda que se dirige hacia la sala de reuniones. Travelling de avance hasta que pasa por la puerta. La cámara enmarca luego a la asamblea compuesta de civiles y de militares. Decrescendo musical. Lucho Guzmán se sienta. De pie, al final de la mesa, el publicista argentino a cargo de la campaña oficial muestra el logotipo del SÍ y un cartel de Pinochet.

PUBLICISTA ARGENTINO. – Si yo gobierno, usted gobierna. Sí por un país ganador… Somos millones.
MINISTRO (fuera de campo). – Ah… Lucho Guzmán. Qué bueno que llegó para que nos explique esa teoría suya de que la gente quiere volver al pasado.

2. Cambio de eje. Contracampo. Plano de medio conjunto que muestra el lado de la mesa donde se encuentra Lucho Guzmán. Panorámica derecha hacia el ministro, sentado al otro lado.

LUCHO GUZMÁN (fuera de campo). – No, no, no, ministro. Lo que quiero decir es que el concepto de dictadura pega duro, pega fuerte. (Panorámica izquierda hacia Lucho Guzmán). Y que además ahora lo van a decir por televisión.
PUBLICISTA ARGENTINO (fuera de campo). – Quince minutos de pantalla, de eso estamos hablando. (Panorámica izquierda hacia el publicista para que aparezca en primer término, de perfil) Quince minutos de pantalla divididos en un montón de opiniones distintas perdidos en medio de la noche. Eso es lo que va a tener la oposición. La franja del Sí va a tener esos quince minutos, y todo el resto del tiempo.
Panorámica derecha hacia Lucho Guzmán.
LUCHO GUZMÁN. – Esa gente ni siquiera ha tenido esa tribuna.
PUBLICISTA ARGENTINO (fuera de campo). – ¿Tribuna? ¿Cuántos partidos son?
LUCHO GUZMÁN. – Diecisiete.
Panorámica derecha para ver el otro lado de la mesa.
MINISTRO. – Uf, eso va a ser un guirigay. Se van a pelear todos, como una bolsa de gatos.
PUBLICISTA ARGENTINO (fuera de campo). – El general es un hombre respetado en todas partes. Hasta los más hipócritasreconocen que ha modernizado este país. ¿ Sabe lo que les he escuchado decir amis compatriotas argentinos ? Queremos un Pinochet. Todo el mundo quiereun Pinochet. (Panorámica izquierda para ver el otro lado de la mesa, donde está sentado Lucho Guzmán) Mostrémoslo a él. Ustedes controlan las radios, los diarios, latelevisión pero... (Panorámica vertical izquierda para ver al publicista, en primer término) Hay que sacarle el uniforme y hacerle un himno elegante, bienchileno, que la gente cante con gallardía a su general, de civil.

3. Plano medio hombro del ministro que mira fuera de campo junto a sus dos asesores militares.

ASESOR MILITAR (en voz baja, hacia el ministro). – Veo problemas.
MINISTRO (al publicista). –¿Y si lo presentamos de gala?

4. Montaje mirada. El ministro se da la vuelta al oír a un civil que está tomando la palabra. Plano medio busto de dos hombres sentados al otro lado de la mesa. Un tercer hombre a la izquierda, de perfil.

HOMBRE 1. – Yo lo prefiero de civil. Creo que hay que sacarle partido a los ojos azules, a la sonrisa.
HOMBRE 2 (vecino del hombre 1, asiente). – Claro que habría que testearlo ministro, para estar seguro.
Enfoque en el tercer hombre.
HOMBRE 3. –Yo le pondría una perla.

5. Plano medio busto del ministro.

MINISTRO. – Es muy fino. (a su vecino de la izquierda) Habría que hablar con él.

6. Plano americano del publicista argentino.

PUBLICISTA ARGENTINO. – Pinochet sin uniforme, es este gobierno sin militares (panorámica izquierda hacia el ministro y su asesor militar) o sea, progreso. (Panorámica derecha hacia el publicista) Los avances de este país han sido impactantes. Esto no parece Latinoamérica. Ustedes no se dan cuenta de la riqueza, del orden que proyectan al mundo.
LUCHO GUZMÁN (fuera de campo). – Pero estos upelientos siguen protestando y protestando.

7. Plano medio hombro de Lucho Guzmán, de perfil. En el fondo, se ve al publicista argentino.

LUCHO GUZMÁN. – Este país es un país de malagradecidos. Se olvidaron de todo.
Enfoque en el publicista.
PUBLICISTA ARGENTINO. – Pues asústelos.
Enfoque en Lucho Guzmán.
LUCHO GUZMÁN. –Perdón. Perdón, no estoy entendiendo nada.

8. Plano medio hombro de Lucho Guzmán.

LUCHO GUZMÁN. – ¿No dijo que teníamos que mostrar una cara más amable?
PUBLICISTA ARGENTINO (mirada fuera de campo de Lucho Guzmán). – Si usted quiere asustar a la gente, la tiene que asustar con su pasado. Su pobreza pasada, las largas filas para comprar el pan.

9. Montaje mirada. Plano medio hombro del publicista argentino. Contracampo.

PUBLICISTA ARGENTINO. – La oposición tiene sus lamentos de socialismo, sí, pero lo único que le interesa ala gente es la repartija. Y además sabe perfectamente que con el socialismo, esmiserable. En cambio usted tiene un sistema en el que cualquiera puede serrico. Ojo, no todos. Cualquiera.

10. Plano de medio conjunto de la mesa y de los participantes.

PUBLICISTA ARGENTINO. – No se puede perder cuando todos apuestan a ser ese cualquiera.

Int. Noche/Comisaría de policía.

11. Plano medio hombro de René Saavedra, apoyado contra una pared, de perfil.

12. Contracampo. Plano medio hombro de René Saavedra. En el fondo, se ve a un hombre. Una mujer que está fumando aparece en el borde derecho y luego tras mujeres invaden el campo en el primer término. Travelling de avance.

HOMBRE. – ¡Avanza, hombre!

13. Plano medio hombro de René Saavedra.

HOMBRE 1. –¡Libertad a los presos políticos! ¡Suéltenlos a todos!, pues, ahhh. ¿Por qué aalgunos nomás?
HOMBRE 2. –Ya weon hay que ir a la Vicaría.
Panorámica hacia Verónica, esposada, en medio de otros prisioneros y policías.

14. Contracampo. Plano medio hombro de René Saavedra.

RENÉ SAAVEDRA. – ¡ Verónica !

15. René Saavedra observa la paliza de los prisioneros que intentan luchar.

PRISIONERO. –Pacos culiados…

16. Contracampo. Plano medio hombro de René Saavedra.

17. Montaje mirada. El policía se lanza sobre uno de los prisioneros.

18. Plano medio hombro de René Saavedra, de espalda, que observa la escena.

19. Plano medio cintura de Verónica, a quien golpea uno de los policías.

20. Plano medio cintura de un prisionero que intenta defenderla.

PRISIONERO. –¡Oye weon es una mujer! ¡Oye weon!
POLICÍA. – Fuera.

21. Plano medio hombro de René Saavedra que sigue observando la escena.

22. Contracampo. René Saavedra trata de avanzar pero un policía le detiene.

23. Plano medio cintura de Verónica, arrastrada al suelo por un policía.

PRISIONERO (fuera de campo). –Para. ¿Cómo le pegai a una mujer? ¡Oye suéltala conche tu madre! ¡Suéltalaweon oh !

24. Plano medio hombro de Saavedra, de espalda. Verónica es llevada fuera de campo.

PRISIONERO (fuera de campo). –Pacos culiados. ¡ Ya suelta weon ! ¿ Hasta cuándo, hasta cuándo, mierda ?

25. Plano medio hombro de René Saavedra que se aparta un poco.

Pablo Larraín, NO, 2012.

Documento 2

El pueblo unido jamás será vencido

El pueblo unido jamás será vencido.
¡El pueblo unido jamás será vencido!
De pie, cantar, que vamos a triunfar.
Avanzan ya banderas de unidad,
y tú vendrás marchando junto a mí
y así verás tu canto y tu bandera florecer.
La luz de un rojo amanecer
anuncia ya la vida que vendrá.
De pie, luchar, el pueblo va a triunfar.
Será mejor la vida que vendrá
a conquistar nuestra felicidad,
y en un clamor, mil voces de combate se alzarán,
dirán canción de libertad.
Con decisión la patria vencerá.

Y ahora el pueblo que se alza en la lucha
con voz de gigante gritando: ¡Adelante!
El pueblo unido jamás será vencido.
¡El pueblo unido jamás será vencido!

La patria está forjando la unidad.
De norte a sur se movilizarán,
desde el salar ardiente y mineral al bosque austral,
unidos en la lucha y el trabajo irán,
la patria cubrirán.
Su paso ya anuncia el porvenir.
De pie, cantar, el pueblo va a triunfar.
Millones ya imponen la verdad.
De acero son ardiente batallón.
Sus manos van llevando la justicia
y la razón, mujer, con fuego y con valor,
ya estás aquí junto al trabajador.

Y ahora el pueblo que se alza en la lucha
con voz de gigante gritando: ¡Adelante!
El pueblo unido jamás será vencido.
¡El pueblo unido jamás será vencido!

Quilapayún, 1973. 

Documento 3

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José Gamarra, San Jorge y el Gorila, 1979


Composición

El dossier se compone de tres documentos muy diferentes en cuanto a géneros y épocas. El documento 1 es un fragmento del guión de NO (2012), una película en la que el director chileno Pablo Larraín recrea la campaña del NO en el plebiscito de 1988. El texto propuesto se sitúa al principio del filme cuando el espectador descubre que el publicista Lucho Guzmán forma parte de comité supervisor de la franja del SÍ, cuya misión consiste en ensalzar al general Pinochet y su acción gubernamental. El documento 2, El pueblo unido jamás será vencido, es una canción chilena escrita por el grupo Quilapayún y grabada en julio de 1973. Si bien en un primer momento celebra la victoria de Salvador Allende y de la Unidad Popular, el explosivo contexto del año 1973 con el agravamiento de las tensiones sociales y el primer intento de golpe de Estado el 29 de junio (« Tanquetazo ») da otro cariz al texto que prefigura la lucha contra la dictadura del general Pinochet. El documento 3, en cuanto a él, es un cuadro de José Gamarra. Comparado a menudo con el Aduanero Rousseau por sus escenas selváticas, el pintor uruguayo, al contrario del artista francés, está muy preocupado por la situación histórica del subcontinente latinoamericano del que propone una fuerte crítica. Es lo que ocurre aquí en el cuadro San Jorge y el Gorila (1979) donde renueva un tema clásico para denunciar la opresión y el autoritarismo.

A pesar de la heterogeneidad aparente del dossier, los tres documentos, en los cuales sobresalen las figuras particulares y colectivas del general Pinochet, de San Jorge y del pueblo chileno y latinoamericano, tratan todos a su manera de actos memorables, de hazañas dignas de ser recordadas, de lucha por la defensa de la justicia, de la libertad o de la nación. En este contexto de carácter épico, el que está en el centro de la acción o de los comentarios suele convertirse en un héroe, es decir, en una persona ilustre por sus virtudes y su valentía, objeto de una admiración especial. Ahora bien, hay que tener presente que un retrato demasiado positivo y ejemplar – ocurre lo mismo con el esquema inverso – puede ser un mito, el resultado de una instrumentalización. Esta situación resulta muy grave cuando la manipulación sirve la propaganda de un régimen autoritario. ¿ Qué reacción puede suscitar entonces la mitificación falaz de ciertas personas y/o actos en un contexto político violento y arbitrario ? Para contestar a esta interrogación a partir de los documentos que componen el dossier, se estudiará primero la representación del general Pinochet y de San Jorge antes de determinar si ambos pueden servir de modelo de conducta moral. De no ser así, se analizarán las medidas que contemplan las personas conscientes de la mentira para deshacerse de la ilegitimidad.

El fragmento de NO (documento 1) empieza con la presentación de una propuesta para la campaña del SÍ en el plebiscito de 1988. Un publicista argentino enseña a la asamblea de civiles y de militares reunida en torno al ministro del Interior un eslogan directamente inspirado en el libro del economista Joaquín Lavín, Chile: Revolución silenciosa, para quien « Chile es hoy un país líder » : « Si, yo gobierno, usted gobierna. Sí por un país ganador… Somos millones » (líneas 8-9). Con este proyecto, el publicista argentino quiere recordar a los chilenos la situación económica del país después de la aplicación por los « Chicago Boys », jóvenes economistas formados en los Estados Unidos, de los preceptos neoliberales del economista y premio Nobel Milton Friedman. A partir de 1975, Chile se transformó en un gran mercado, el Estado privatizó a más de 250 empresas y diez bancos, mientras que los gastos públicos en materia de educación y de salud bajaron drásticamente. Por otra parte, la disminución de los impuestos y el aumento de los tipos de interés atrajeron los capitales extranjeros, al mismo tiempo que las importaciones subieron. Gracias a estas medidas que privilegian los sectores no productivos, el país mejoró efectivamente su situación económica entre 1975 y 1980 y después de 1985 con una tasa de crecimiento del PIB muy alta. Para el publicista, es necesario aprovechar esta situación única en Latinoamérica y que acerca a Chile a los niveles de ciertos países del « primer mundo » [« Hasta los más hipócritasreconocen que ha modernizado este país » (líneas 33-34) ; « Los avances de este país han sido impactantes. Esto no parece Latinoamérica. Ustedes no se dan cuenta de la riqueza, del orden que proyectan al mundo. » (líneas 59-61)].

Asimismo, para enfatizar aún más los logros de la acción gubernamental del general Pinochet respecto al pasado, el argentino sugiere aludir al racionamiento y al hambre que caracterizaron los últimos meses de la administración de la Unidad Popular [« Su pobreza pasada, las largas filas para comprar el pan » (líneas 75-76)]. En efecto, después de la euforia económica que acompaña la victoria de Salvador Allende y sus primeras medidas, el año 1973 se caracteriza por una disminución de las exportaciones y la explosión de la inflación (hasta más de un 500%). Por lo tanto, al publicista argentino le parece oportuno evocar que « con el socialismo, es miserable » (línea 80).

Esta presentación de la situación del país va en el sentido de la derecha chilena que considera al general Pinochet como el héroe que liberó al país de las « garras » marxistas, reconduciéndolo al buen camino, económico en particular. En tal perspectiva, el general Pinochet se parece al personaje central del cuadro de José Gamarra (documento 3), es decir, a San Jorge, nacido hacia 275-280 y muerto en 303 después de Cristo. Muy popular en numerosas regiones europeas, este patrón de Cataluña y Aragón, así como de Portugal, Rusia e Inglaterra, es famoso por su lucha contra un dragón. Según una leyenda, la ciudad libia de Silene sufría los constantes ataques de un dragón feroz que no dudaba en matar a los niños, a los jóvenes y a las mujeres. Un día, bajo la presión popular, el Rey de Silene no tuvo más remedio que entregar a su propia hija para evitar que el dragón se llevara todas las pertenencias del pueblo. San Jorge, que acababa de llegar a la ciudad y no tenía conocimiento de la situación, encontró a la princesa que estaba llorando. Una vez que entendió lo que ocurría, San Jorge decidió proteger a la joven y, montado en su caballo, enfrentó al dragón y lo mató con su lanza. Sus hazañas pasaron a ser objeto de himnos, es decir, composiciones poéticas o musicales cuyo objeto es alabar a alguien (dioses, santos, héroes, gran hombre o mujer, colectividad) o celebrar alguna victoria o suceso memorable. El pueblo unido jamás será vencido (documento 2) entra en esta categoría por su letra y su música de tonalidad épica.

Para ensalzar al héroe salvador, tanto NO como San Jorge y el Gorila insisten en sus atavíos. Así, el San Jorge de José Gamara, que recuerda al personaje pintado por Rafael en San Giorgio e il drago (1504-1506), luce un casco coronado por una sutil aureola y una coraza brillante a pesar del color negro, mientras que la delicadeza del rostro que parece sonreír, el movimiento elegante de la capa roja que vuela, la pulcritud del caballo blanco, el refinamiento de sus arreos, su brinco que simboliza la libertad, son otros cuantos elementos laudatorios. En cuanto al general Pinochet, en el contexto del plebiscito de 1988 que le ofrece la oportunidad de legitimar su poder y borrar su imagen internacional de dictador, parece difícil hacer uso del habitual traje militar ya que, como reconoce Lucho Guzmán, « el concepto de dictadura pegaduro, pega fuerte » (línea 16). Los publicistas involucrados en la campaña del SÍ quieren proponer una imagen nueva del general Pinochet, más acorde con el demócrata que pretende ser ahora. El argentino sugiere cambiar su ropa, « sacarle el uniforme » (líneas 38-39) y vestirle « de civil » (línea 40) porque la ausencia de la gabardina simboliza « progreso » (línea 59), mientras que el Hombre 1 indica, en un gesto casi amoroso, que el general debería quitarse las famosas y terribles gafas negras para « sacarle partido a los ojos azules, a lasonrisa » (líneas 48-49). Por su parte, otro consejero está a favor de ponerle al general « una perla » (línea 53), una alusión que, en la película, puede ser un guiño al famoso clip de la campaña del NO titulado « La perla », donde un hombre está anudándose una corbata adornada de una perla mientras una voz en off explica que el traje no hace al demócrata.

A veces, la representación de un héroe puede engañar por la reescritura de su biografía, la amplificación de sus actos y hasta la fabricación de algunos episodios gloriosos. Por lo tanto, cabe examinar cuidadosamente los retratos muy positivos que aparecen en el dossier para determinar si pueden convertirse efectivamente en modelos de conducta moral.

En el cuadro de José Gamarra (documento 3), frente a San Jorge está un ser repugnante pintado en estilo naíf, muy diferente de la factura clásica del caballero. Ya no se trata del dragón legendario sino de un animal muy cercano al hombre pero que no ha terminado su evolución : un gorila salvaje y tosco con un cuerpo macizo y una mueca en el rostro. La ametralladora que está a su lado en el suelo es una sinécdoque que remite a la condición de militar del gorila anónimo. Si la leyenda de San Jorge y el dragón representa tradicionalmente la lucha del cristiano contra el paganismo, aquí el pintor uruguayo convierte esta temática en combate entre el bien y el mal. En efecto, en el segundo término de la obra, aparecen seis pequeños personajes que encarnan al conjunto del pueblo latinoamericano. De izquierda a derecha, se distinguen un indígena, un negro, un gaucho, una mujer blanca y su niño y un sacerdote. Futuras víctimas del militar como sugiere la ametralladora que apunta hacia ellos, están festejando la victoria de San Jorge. La alusión ya no puede ser más clara. Por un lado está el pacífico pueblo que quiere vivir en paz o, en la canción de Quilapayún (documento 2), que busca la felicidad [« Será mejor la vida que vendrá / a conquistar nuestra felicidad » (versos 10-11)], caracterizada por tres actitudes o principios morales : la « justicia » (verso 28), la « razón » (verso 29) y la « verdad » (verso 26) ; por otro lado, la violencia brutal y bestial de los militares que, como los invasores del pasado, utilizan las armas para imponerse y decidir el destino del pueblo de manera autoritaria y antidemocrática. En el cuadro, el asesinato cometido por San Jorge no se considera como un crimen sino más bien como un acto de justicia. El paisaje, tan importante en la obra de José Gamarra, respalda esta interpretación. En efecto, la naturaleza depurada en perfecta armonía con el cielo que cubre la mitad del cuadro traduce una sensación de plenitud. El color y la suavidad de las formas de los helechos, de las palmeras y de los cerros sirven de escenario acogedor, mientras que la luz casi transparente realzada por la curva acogedora de un arcoíris parece celebrar el acto de San Jorge.

Si éste actúa de manera ejemplar poniendo fin a las exacciones de los militares, en el caso del general Pinochet, existe un desfase entre su representación y la realidad. Primero, el publicista argentino de NO (documento 1) silencia en su panegírico económico que el Chile neoliberal atravesó una grave crisis en los primeros años de la década de los 80 con la recesión mundial : cayó el precio de las materias primas, no progresó el movimiento de capitales, aumentó la deuda externa, se redujo el PIB, mientras que el poder adquisitivo retrocedió y el paro subió  (un 23% en 1982). Al mito del « país ganador », se opone la realidad cotidiana de millones de chilenos que no disfrutan del desarrollo : contratos precarios, arduas condiciones de trabajo, coste de los transportes públicos, difícil acceso a la universidad, etc. Con mucho cinismo, el publicista sólo reconoce que los frutos del desarrollo no son para todos [« En cambio usted tiene un sistema en el que cualquiera puede serrico. Ojo, no todos. Cualquiera. » (líneas 80-81)].

Además, por mucho que quiera parecerse a un demócrata, el general Pinochet sigue siendo un dictador en vísperas del plebiscito. Por fuera, las condiciones de celebración de las elecciones parecen cumplidas : nuevo censo electoral, presencia de observadores internacionales, posibilidad para la franja del NO de emitir 27 programas televisivos de quince minutos cada uno entre el 5 de septiembre y el 1° de octubre. Sin embargo, es olvidar la propaganda de Pinochet que controla casi todos los medios de comunicación desde hace quince años, como recuerda el publicista argentino [« Ustedes controlan las radios, los diarios, latelevisión » (línea 37)]. Por otra parte, la elección de la hora del programa (entre las 11 y las 11 y media de la noche cuando se supone que todo el mundo duerme) constituye otra ventaja en opinión de la franja del SÍ [« Quince minutos de pantalla divididos en un montón de opiniones distintas perdidos en medio de la noche. Eso es lo que va a tener la oposición. La franja del Sí va a tener esos quince minutos, y todo el resto del tiempo » (líneas 20-23)].

Por fin, si el publicista argentino sugiere introducir también una campaña de terror [« asústelos » (línea 69) ; « Si usted quiere asustar a la gente, la tiene que asustar con su pasado » (líneas 74-75)] para recordar las violencias y el racionamiento que caracterizaron los últimos meses del gobierno de la Unidad Popular, en la canción de Quilapayún, escrita pocas semanas antes del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, este período aparece al contrario como un momento glorioso, inicio de una nueva era anhelada [« La luz de un nuevo amanecer / anuncia ya la vida que vendrá » (versos 7-8)]. La salida del sol constituye una clara metáfora de que antes de la victoria de Salvador Allende se vivía en la noche y que ahora, con la Unidad Popular, se ha restaurado la libertad con el « florecer » del « canto » y de la « bandera » del verso 6. El paso del futuro al presente del indicativo en el verso final de la antepenúltima estrofa [« Su paso ya anuncia el porvenir » (verso 24)] y en toda la penúltima estrofa confirma el cambio de época.

Frente al desfase entre ser y parecer, ante la ejemplaridad de fachada que descansa en la manipulación propagandística, en contextos autoritarios o caracterizados por una desigualdad fuerte entre los ciudadanos se plantean diferentes soluciones para deshacerse de un régimen o de una figura de ilegitimidad.

La segunda secuencia del fragmento de NO (documento 1), que transcurre de noche en una comisaría para enfatizar el ambiente opresivo, ilustra la existencia de personas – aquí Verónica Carvajal y sus compañeros de izquierda – que hacen frente al régimen pinochetista para demostrar que siguen cometiéndose exacciones en el Chile de 1988. En efecto, si parte del pueblo piensa que pertenece al pasado la terrible represión de los primeros años del régimen militar – basta con recordar las atrocidades de la Dirección de inteligencia nacional (DINA) y de la Central nacional de informaciones (CNI) –, todavía existen « presos políticos », como lo grita un hombre en la línea 92. Horrorizado por el comunismo, el gobierno militar de Pinochet nunca dejó de detener y maltratar a sus opositores de izquierda. En la secuencia, la esposa de René Saavedra recibe palizas como los demás prisioneros en una sucesión de planos rápidos (líneas 98-115) que acentúa la violencia de los policías.

Para liberarse de un régimen arbitrario o que no cumple cabalmente con la protección de los más necesitados, la canción de Quilapayún (documento 3) propone una solución. Todo el canto se sirve de una potente isotopía guerrera [« marchando » (verso 5), « luchar » (verso 9), « conquistar » (verso 11), « clamor » (verso 12), « combate » (verso 12), « vencerá » (verso 14), « se alza » (versos 15, 31), « lucha » (versos 15, 22, 31), « se movilizarán » (verso 20), « ardiente batallón » (verso 27)], a la que cabe añadir el estribillo de los versos 1-2, 15-18 y 31-34 [« Ya ahora el pueblo se alza en la lucha / con voz de gigante gritando : ¡ Adelante ! / El pueblo unido jamás será vencido. / ¡ El pueblo unido jamás será vencido ! »] y las tres exhortaciones que inician las estrofas 2, 3 y 6 [« De pie, cantar » (verso 3), « De pie, luchar » (verso 9) y « De pie cantar » (verso 25)], realzadas por su acentuación aguda. Con tal de obtener las transformaciones sociales y políticas deseadas, se trata de alentar la acción colectiva y apelar a la indispensable unión de todos, como sugieren los versos 4 a 6 [« Avanzan ya banderas de unidad, / y tú vendrás marchando junto a mí / y así verás tu canto y tu bandera florecer »] que establecen una relación de causa y efecto.

Por muy limitado que sea el movimiento al principio, puede desembocar en algo muy grande. Así lo indica la gradación presente en el canto : de la unión de un « tú » [« tú vendrás » (verso 5), « verás tu canto y tu bandera » (verso 6)] y de un « yo » [« junto a mí » (verso 5)], reunidos en un simple « nosotros » en la segunda estrofa [« vamos a triunfar » (verso 3)], se pasa al principio de la tercera al « pueblo » (verso 9), a « mil voces » (verso 12) y, finalmente, a la « patria » (verso 14) y a « millones » de personas (verso 26) ya unidas en un ser plural [« se movilizarán » (verso 20), « irán » (verso 21), « cubrirán » (verso 22), « imponen » (verso 26)]. Esta unión no es cuestión de ubicación geográfica [« De norte a sur se movilizarán » (verso 20)] ni de género, como subrayan los versos 29-30 [« mujer, con fuego y con valor / ya estás aquí junto al trabajador »] : tal como un sólido e invulnerable bloque de « acero » (verso 27), hombres y mujeres, de todos los lugares, unidos por lazos amorosos o fraternales, participan equitativamente en la lucha y en la victoria. La misma idea está presente en el cuadro de José Gamarra (documento 3). Si los personajes del segundo término parecen pasivos testigos frente a la masacre evitada por poco, el hecho de que se den la mano traduce una reacción positiva y necesaria : el pueblo unido a través de todos sus componentes sociales y étnicos es muy fuerte y puede acabar con cualquier tiranía. El grupo Quilapayún recuerda también que, después de esta primera etapa, el acceso a la plena felicidad no se gana con holgazanería sino con el sudor. La exigencia del esfuerzo se desprende de las alusiones al « trabajo » (verso 22) y al « trabajador » (verso 30) que hacen eco al « salar ardiente y mineral » (verso 21), es decir, al salitre, una de las riquezas del país.

El héroe no es quien presume serlo. Frente a ciertos tiranos que acaban sumiendo al pueblo en el engaño gracias a una propaganda machacada, sólo la solidaridad colectiva es capaz de hacer frente a lo arbitrario : tal es la enseñanza del dossier. La democracia no se decreta, se gana y se consolida constantemente con ciudadanos conscientes de sus derechos, de sus deberes y de las obligaciones del Estado hacia ellos. Después de largas décadas dictatoriales que ensangrentaron a todo el subcontinente, acciones guerrilleras o, al contrario, movimientos pacíficos y consensuales, han permitido en los últimos años que la mayor parte de los pueblos de América Latina experimente el ejercicio de la plena soberanía nacional. Sin embargo, en el mundo entero, el equilibrio sigue siendo frágil y la amenaza de nuevas violaciones y destrucciones de los derechos más elementales por una minoría no ha desaparecido del todo. Frente a nuevas crisis económicas y cuestionamientos, sin duda necesarios, de las fuerzas geopolíticas tradicionales, están surgiendo gobiernos de todas las tendencias políticas que, amparados por el voto ciudadano, están no obstante en el límite de la verdadera práctica democrática. Otra vez, el pueblo debe estar alerta y no dejarse engañar por nuevas formas de mitificación tanto más rápidas cuanto que los líderes populistas dominan perfectamente las posibilidades que ofrecen los medios de comunicación actuales. Más que nunca, ¡el hábito no hace al monje! 

Mythes et Héros 2

Un nouveau dossier sera proposé en octobre/novembre.

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